Educación sexual para seres humanos más responsables

Lady Reyes
@ladyreyesng
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La educadora sexual y terapeuta sexual y marital Amalfis Núñez participó en nuestro programa y destacó la importancia de este tema en la vida de los niños, expresando que la sexualidad es tema de conversaciones tímidas, acaloradas, matizadas de picardía o cinismo, temerosas o en ocasiones vulgarizadas.

La propuesta de la educación sexual tanto en escuelas y colegios como en el hogar, se hace difícil de aceptar, aunque sepamos que es imprescindible este tema, por supuesto bien enfocado y en manos de personas formadas en el área.

La mayoría de padres se estancan cuando sienten la necesidad de proponer conversaciones con sus hijos acerca del tema, porque se sienten cortados, limitados y hasta avergonzados. Con frecuencia la razón son los mitos y tabúes y como la mayor parte de las personas, no están conscientes del verdadero significado de la sexualidad, solo lo asocian a relaciones sexuales, lo cual los atemoriza.
Cómo abordar el tema


Lo primero es clarificar el concepto real de sexualidad, así será más fácil el abordaje de este tema y otros relacionados, tanto con los hijos como con profesores y amigos, y se  compone de cuatro características, que son: erotismo, vinculación afectiva, reproductividad y sexo genético (genotipo) y físico (fenotipo). Está presente durante toda la vida desde el nacimiento.

Amalfis Núñez
El concepto de sexualidad comprende tanto el impulso sexual dirigido al disfrute de la intimidad como la reproducción y los diferentes aspectos de la relación psicológica con el propio cuerpo y con los demás, o sea, que se refiere al sexo, las identidades sexuales, los roles de género, la orientación sexual y también el placer sexual. Se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas y relaciones interpersonales.

Teniendo en cuenta esto acerca de la sexualidad, vemos que se refiere a toda nuestra vida y lo que hacemos en ella, que nos permite expresar sentimientos y emociones profundas que enriquecen el espíritu y que está relacionadas con conductas que marcan al ser humano en todas las fases de su desarrollo, se puede entender que educación sexual es la enseñanza de todas estos postulados, o sea, la enseñanza adecuada y progresiva de lo que es la sexualidad humana tanto en lo biológico como en lo afectivo-sexual.


Hablar y actuar
Los padres debemos entender que se habla, actua y hace educación sexual desde siempre, desde que los hijos nacen y se debe hacer con naturalidad, sinceridad y apertura. Se hace educación sexual mediante actitudes y conductas, y también a base de explicaciones explícitas. Por y para esto los padres deben revisar sus actitudes con relación al tema de la sexualidad de los mitos, tabúes que trae desde la infancia y los prejuicios con los que crecieron.

Las explicaciones que se ofrezcan deben ser francas pero limitadas a la curiosidad del niño y a su capacidad de comprensión, utilizando siempre el vocabulario adecuado a su edad, sin ser necesario esquivar preguntas que consideren que no pueden responder, solo decirles en ese momento no tienen la respuesta correcta y que buscarán información a la mayor brevedad. Gradualmente y a medida que el niño crece, las explicaciones deben ser más completas.

Es importante que ambos padres se involucren en la educación sexual de los hijos, pues esto contribuye a la higiene mental y a la estabilidad emocional de los niños. Independientemente del sexo de sus hijos, ambos padres deben demostrar amor y manifestarles cariño, además manifestárselo entre ellos, esto ayuda significativamente al niño,  al desarrollo del proceso de definición de su sexualidad, pues esta actitud les aporta seguridad, confianza, equilibrio.

Ya en la adolescencia se sufre una gran metamorfosis, se va produciendo una transformación física y psicológica determinada por la actividad hormonal de esa etapa,  que provocan emociones contradictorias y experimentación de sensaciones diferentes, que trae significativos cambios en la vida social de ellos, lo que trae como consecuencia mayores demandas incluyendo de información, ansiedad, angustia.

Es una etapa en que los padres también desarrollan ansiedad, temores y angustias, pues no saben cómo lidiar con estos cambios. Más, es necesario trabajar en establecer y mantener una adecuada comunicación con los hijos, es imprescindible asegurarles apoyo incondicional, pero también establecer una adecuada disciplina y límites si queremos obtener resultados positivos

Buenos consejos
  • Es necesario que los padres se preparen para informar a los hijos de todo lo que les impulse a formular preguntas. Lo importante es el abordaje de las informaciones de acuerdo a las necesidades del niño o el adolescente.
  • No se debe reprimir la curiosidad de los niños, pues esto provoca la pérdida de confianza que tanto se necesita para etapas posteriores como son la pubertad y la adolescencia.
  • Es deber de los padres informar, orientar, educar, concientizar, disciplinar. Siempre con amor, entrega, respeto, sinceridad y conciencia.

¡Sean amables de manera indiscriminada!

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