El verdadero bienestar humano: La más antigua y moderna perspectiva para lograrlo

Lady Reyes
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Varias son las acepciones que tiene la palabra bienestar, pero aunque la mayoría de las personas lo entiende básicamente como un estado de progreso en los aspectos intelectual y material, este tema está orientado hacia  “el verdadero bienestar humano”.

De acuerdo a Jacqueline Domínguez, directora del Centro de Entrenamiento para el Bienestar-CEB- de Polaris, el proceso de la vida personal es similar a una escuela, "hay que aprobar diversas asignaturas para alcanzar los niveles de satisfacción y bienestar personal y el certificado de buena salud mental, emocional y física".

Para sentir el verdadero bienestar es preciso estar consciente del infinito potencial interno que se posee, apreciar y disfrutar lo poco o mucho que se obtenga sin apegarse a nadie ni a nada y dando gracias por todo. Esa es la enseñanza milenaria que lleva a mirar hacia el interior de sí mismo, a desarrollar la paz, el entusiasmo, la alegría y una actitud positiva frente a la vida que permite superar adversidades.

"Un ser humano que desarrolle la habilidad de construir su bienestar teniendo como plataforma sus dones espirituales y humanos podrá flexionarse, pero jamás quebrarse; sabrá cómo lidiar con sus diferentes estados de ánimo y con las distintas circunstancias que deba de enfrentar. Además, dispondrá de una vigorizante energía que también podrá transmitir a otros", explica Domíguez.

Búsqueda interior
La directora del Centro de Entrenamiento para el Bienestar-CEB- de Polaris indica que la búsqueda interior facilita el claro conocimiento de sí mismo y… cita a Germaine De Staël para dejar claro el tema con la siguiente frase: “cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino”.

Por lo general, explica Domíguez, en la búsqueda del bienestar personal el individuo se decanta por medios que lo dejen fuera de una actitud consciente, que no impliquen sustituir hábitos perjudiciales, que no representen hacer transformaciones en su comportamiento y en su agenda de productividad económica. Se acomoda a su rutina y le es más fácil crearse excusas para no hacer lo correcto para sí mismo o bloquearse la mente a la disposición para actuar correctamente o recurrir a la posposición de la actividad positiva.

En la realización de las experiencias del bienestar verdadero, los elementos necesarios para lograrlo son iguales a los que se emplean para alcanzar otros objetivos: voluntad y disciplina sólida. Así se actúa para estudiar, trabajar, rehabilitarse de una enfermedad, atender el hogar o cualquier asunto personal de otra índole o para acumular dinero.

Ejercitar la voluntad y la disciplina, sin dudas, es la vía más expedida y conveniente   para sentir y consolidar el “verdadero bienestar”.

El camino de vida es para desarrollar lo que se es, no para presumir de la apariencia o de las posesiones materiales. No se debería esperar tocar fondo para experimentar la armonía de la mente, las emociones y el cuerpo físico, sanos, vitales, activos y con capacidad para disfrutar los maravillosos detalles de la vida.

Para apoyar la determinación de vivir el verdadero bienestar, Jacqueline Domínguez comparte con nosotros el siguiente decálogo de recomendaciones, el cual puede servir a todas y cada una de las personas, porque a todo ser humano le beneficia aprender a:
  •  Expandir la conciencia. La actuación consciente alerta sobre lo que hace bien o lo que hace daño a uno mismo.
  • Respirar adecuadamente y relajarse para distanciarse de los conflictos y de las enfermedades emocionales.
  • Hacer silencio mental. Silenciar la mente tiene influencia sedante, extraordinaria, sobre el cerebro y los nervios, desarrolla la fuerza de voluntad, la paciencia y la disciplina y proporciona paz mental.
  • Desarrollar las potencialidades espirituales y humanas. Esto permite disponer de más y mejores habilidades para vivir.
  • Cultivar el amor universal, que es incondicional, sin apegos y sin trueques.
  • Alimentarse sanamente y ejercitar su cuerpo para estar vigoroso.
  •  Mantener pensamientos positivos sobre sí mismo y sobre los demás.
  • Sustituir los hábitos tóxicos por hábitos sanos. Esa actitud contribuirá a mantener los estados mental, emocional y físico armonizados.
  • Disfrutar los detalles de la vida, y la sexualidad si tiene pareja.
  • Expresar la bondad en la cotidianidad familiar y laboral y en actividades de responsabilidad social.
¡Sean amables de manera indiscriminada!

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