Un respiro... en medio del remolino

Nos despertamos cada día con una gran agenda y muchas cosas por hacer escritas en ella... Ya sea física como electrónica... y para los más afortunados, en la memoria... y de repente, llega a la mente la duda de qué hacer primero o después si lo pendiente no tiene cronología alguna ni hora en el calendario... en ese preciso momento, tenemos que decidir tomar un respiro, contemplar y darnos esos minutos para nosotros... pues ese instante de confusión, de decidir que es lo más prioritario, está diseñado como una especie de "déjà vu" para que hagamos un alto... y en medio de la tormenta tengamos nuestro propio remanso de paz. Es decisión personal y la práctica hace al maestro. Aprender a identificar y tomar este respiro no es tarea fácil, pero nadie dijo que la vida sería fácil... es cuestión de decisión.

Es en esos momentos de confusión donde podemos lograr nuestros instantes de mayor claridad si tomamos la decisión real de escuchar nuestro interior y poner orden a nuestras ideas... sin importar el bullicio a nuestro alrededor o la maraña tejida entorno a nuestro día... el cumplir y lograr lo pautado... si no entendemos esa dinámica seremos arrastrado y terminaremos haciendo lo que menos tenemos y debemos. Que juego de palabra!!!

He aprendido con el tiempo, que todo tiene su momento y espacio. Sin importar lo que deseamos, hay cosas que escapan de nuestras manos y es mejor dejarlas pasar. Siempre nos asalta la interrogante ¿Cómo dar prioridad a las cosas o personas? Simple, haz silencio y escucha tu interior... ahí se encuentran todas las respuestas, pero escucha sin ideas preconcebidas ni intereses ocultos, sé sincero contigo mismo. Analiza los detalles, ellos te llevaran al lugar donde verdaderamente debes llegar y estar.

Leer la frase "A veces no ponen a prueba nuestro coraje... sino nuestra sabiduría". #ElPeregrino en la página de hoy de mi agenda diaria, hizo clic en mi cerebro y al tuitear me llevó a escribir palabras y palabras, unas retumbarán en algunos o pasaran de largo en otros... pero tenemos que darnos cuenta que, en cada día que abrimos los ojos, ponen y ponemos a prueba ambas cosas, nuestro coraje y sabiduría.

¿Y cómo pasar esta prueba a diario? La mejor forma es entender que no tenemos que pasar esa prueba si no queremos... que respondemos primero a nosotros y luego a los demás... que, primero que nada, quiénes debemos sentirnos bien somos nosotros y hacer lo que nos hace feliz (dentro de las obligaciones y compromisos... somos malabaristas)... de ahí parte el universo y las energías se mueven.

Simple... todo empieza en ti y que nadie te diga lo contrario. Todo tiene un orden, unas cosas se hacen primero y otras después... entenderlo así nos permitirá priorizar los pendientes, las responsabilidad, las acciones y hasta las personas, pero sobre todo nos ayudará a ser más consciente de nuestra propia capacidad y tener la certeza que si hoy no se pudo... mañana se podrá... y si no... llegará un día en el que sí se hará sin que esto nos quite el sueño ni la tranquilidad.

¡Sean amables de manera indiscriminada!